Hija hermosa…cuanto te quiero,
desde esa tarde en que naciste, y te vi por vez primera.
Tan vulnerable y pequeña,
luchando por respirar.
Aferrándote a la vida,
cuando apenas podía verte,
cuando apenas podía verte,
Mi princesa querida,
la esperanza de tenerte.
la esperanza de tenerte.
II
Hija hermosa…cuanto te quiero.
desde la noche tardía,
que te llevamos a casa,
que te llevamos a casa,
dejando suelo por cama y vigilias tras la reja.
Los murmullos, cualquier paso,
que me diera una respuesta,
que me diera una respuesta,
esperándote en casa,
las cuna de tus regazos,
las cuna de tus regazos,
ya te tranquilizaba,
el contacto de mis brazos.
el contacto de mis brazos.
III
Hija hermosa…cuanto te quiero,
desde esa tarde que creciste,
cada día mas grande y bella,
cada día mas grande y bella,
respirando la calma,
mi vulnerable doncella.
mi vulnerable doncella.
Volví a ser niño contigo,
jugando a contar estrellas,
jugando a contar estrellas,
cómplices traviesos,
de la pelota amarilla,
de la pelota amarilla,
rompiendo el adorno,
de aquella sirena azul,
de aquella sirena azul,
nuestros primeros secretos,
para no ser descubiertos.
para no ser descubiertos.
IV
Hija hermosa…cuanto te quiero,
Desde la tarde de tus trece,
tan vulnerable crecer,
tan vulnerable crecer,
cuidando al que te dice hermosa,
cuando tus caricias, resucitaron al índice aquel,
que te buscaba y te bendijo al nacer,
que te buscaba y te bendijo al nacer,
ahora me tranquiliza, el contacto de tus brazos.
V
Hija hermosa…cuanto te quiero,
vuelve a ser niña conmigo, cómplices traviesos.
Con juegos sin niños, rompamos azules sirenas,
sigamos contando estrellas, nuestros secretos y penas.
Nuestros silencios…para no ser descubiertos,
pronto volverán tus risas…pronto volverán tus besos.
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