Vistas de página en total

viernes, 30 de agosto de 2013

MIRANDA I


Francisco, fue desde siempre una figura enigmática y controversial. Despreciado por los criollos caraqueños por ser el hijo de un comerciante, y al mismo tiempo, aclamado en todas las capitales de Europa, por su brillantez, erudición y elegancia. Era infalible y lujoso en sus gustos en el vestir, la vivienda y los libros. Adquirió con el dinero de terceros un exilio solitario, y convenció a importantes jefes de Estado, que no tenia otro destino, que desembarcar en tierra venezolana, para comenzar la liberación de la America española, para acelerar y elevar el nivel de vida de sus habitantes. Adulado por matriarcas de Philadelphia y favorito de Catalina II, a quien conoció por medio de Gregorio Potemkin ( conquistador de Crimea), quien era honorario de la Emperatriz. Era botánico, geólogo, matemático, físico y un amante experimentado, conocedor de las mas exclusivas casas de citas continentales, y quien tuvo dos hijos con su ama de llaves Londinense; un hombre que se imaginaba en ilustraciones grandiosas, acerca de su papel histórico, y se encontró sin percatarse…alimentado por la historia misma. Cada una de las facetas de su vida, se añadía a la complejidad de su carácter.
Nació en el año de 1750, era hijo de una familia caraqueña acaudalada, asistió a la universidad de Caracas, y culminó sus estudios formales en España; después decidió convertirse en soldado, y compró por 40.000 pesetas, una comisión de Capitán. En la campaña de Oran en el año de 1.774 fue alabado por su comandante, Don Juan Manuel de Cagigal. Por otra parte, fue arrestado en tres ocasiones por sus superiores, bajo cargos de desobediencia, insubordinación y negligencia en el trabajo. Las fuerzas armadas valoraban su trabajo y su carácter, y lo veían como un oficial altamente inteligente; conocedor de sus propios meritos, expresaba su inconformidad con la posición de sus subordinados, y despreciaba a aquellos que no median su capacidad intelectual, su status social y sus pretensiones culturales. Sus dificultades en España, lo animaron a pedir el traslado a America. En el año de 1780 fue enviado al caribe para distraer a Inglaterra durante la revolución Americana. Ayudó a sitiar Pensacola y se ganó el rango de teniente coronel.
Cuando Miranda regresó a la Habana, donde su viejo amigo y mentor en la armada, Don Manuel de Cagigal (En esos momentos Capitán general de Cuba ) , lo nombró su secretario general. Dentro de las capacidades en su cargo, realizó un viaje de espionaje a Jamaica, donde aparentemente pagó por información a las fuerzas británicas, para supuestamente, traficar bienes ingleses hacia la Isla.
A partir de ese incidente, estalló una crisis que cambió el curso de su vida, y lo convirtió en un renegado, y posteriormente, en un archienemigo de España.
Oficiales rivales se encargaron de difundir falsos rumores, según los cuales, Miranda había mostrado a un General inglés la ubicación de fortificaciones, y haber ayudado al contrabando desde Jamaica. El General español Gálvez, le informó a su gobierno, que Miranda ejercía una influencia diabólica dentro de sus soldados, y estimulaba el celo y la envidia dentro del alto mando. El primero de Agosto de 1.782, Miranda fue arrestado y acusado de contrabando; tras haber sido declarado culpable, fue privado de su comisión, sentenciado a una dura condena y desterrado a Oran.
Miranda, no esperó a escuchar la sentencia. Escapó a los Estados Unidos mas motivado que nunca en este punto de su vida, por el malestar causado por la forma en que había sido tratado por España, realizó una gran gira a través de los Estados Unidos y Europa, y en una carta firmada en Febrero de 1782 por Juan Vicente Bolívar ( padre de Simón Bolívar ), Martín de Tovar, y el Marqués de Mijares, le expresaban : “ Le enviamos la información que creemos necesaria, para que en nuestro nombre, y en el de la Provincia entera, pueda usted hacer convenios o contratos, con poder total y consentimiento. Por último, si lo juzgase conveniente, puede tratar con poderes foráneos, para redimirnos de este maldito cautiverio”…continuará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario