La analogía es la parte de la Gramática que nos enseña el valor gramatical de todas las palabras, con sus accidentes y propiedades.
Cuando para la expresión de ideas, simples o complejas emitimos sonidos en su forma mas simple, se denomina palabra, voz, vocablo, termino ó dicción.
Al unir dos o mas palabras, y en ocasiones una sola, para expresar un concepto, se forma un sintagma ú oración. Los componentes de la oración son diez: artículo, nombre sustantivo, nombre adjetivo, pronombre, verbo, participio, adverbio, preposición, conjunción é interjección.
Las oraciones se dividen en variables e invariables. Las variables son aquellas, que por accidentes gramaticales, permiten en su estructura alguna alteración, estas alteraciones ocurren en el artículo, el nombre sustantivo, el nombre adjetivo, el pronombre, el verbo y el participio. Las invariables llevan este calificativo, porque no admiten ninguna modificación, y estas son el adverbio, la preposición, la conjunción y la interjección.
El articulo, el nombre sustantivo, el nombre adjetivo, el pronombre y el participio se declinan y el verbo se conjuga. Se denomina declinar, el poner en diferentes casos las voces declinables, determinando la situación o circunstancia en la cual se encuentra cada una de ellas con respecto a la otra.
En todas las palabras variables hay que tomar en consideración el número, y en las palabras declinables, hay que tomar en cuenta el género, el número y el caso.
El Género, es el accidente gramatical que se utiliza para indicar el sexo de las personas o animales, ó el que se atribuye á las cosas; ó bien para definir que no se le atribuye ninguno.
Los géneros son seis: masculino, femenino, neutro, epiceno común y ambiguo. Masculino, es el referido a todo varón o animal, común macho, como Pedro, gato, y a cosas que, careciendo de sexo, se le aplica el mismo género, por razón de su terminación ó de su uso, como libro, papel, drama etc. Femenino, es el que comprende a las mujeres y animales hembras, como Norma, ternera, y cosas que, careciendo de sexo, pertenecen a este género por su terminación ó por la práctica constante, como casa, mano. El neutro, es el que no comprende cosas determinadas, sino lo indeterminado ó genérico. Se emplean como neutros en castellano el artículo en una de sus terminaciones, los adjetivos, casi todos los pronombres, y en algunas ocasiones los sustantivos, por Ej. : lo bueno, lo malo, lo tuyo, lo mío, lo injusto, lo esto, lo eso, lo aquello, lo príncipe. Epiceno, es el género de aquellos nombres de animales que, con una misma terminación, y el articulo en una sola de sus terminaciones, abrazan ambos sexos, como, el buitre, el milano, que son masculinos aunque se hable de las hembras; la rata, la perdiz, que son femeninos, aunque se hable de los machos. Común, es el de aquellos nombres que conviniendo a ambos sexos, en una sola terminación, admiten el articulo masculino ó el femenino, según se trate de varón ó de hembra; Ej. el mártir y la mártir, el testigo y la testigo, el homicida y la homicida. El género ambiguo, es el de aquellos nombres que, sin variar de significación, se usan unas veces como masculinos y otras veces como femeninos como: el color y la color, el puente y la puente, el mar y la mar.
Número, es el accidente gramatical que sirve para denotar si se habla de una o mas personas ó cosas.
Los números son dos: singular y plural. Singular es el que denota a una sola persona ó cosa, como: silla, cama, mesa; plural, es el referido a dos personas ó cosas, como : sillas, mesas, camas.
El caso, se refiere a la circunstancia o situación en que se encuentra una voz declinable con respecto a otra, situaciones estas que se indican en castellano por medio de artículos y preposiciones. El pronombre personal admite diversas, como las palabras declinables en lengua latina, los casos son seis: nominativo, genitivo, dativo, acusativo, vocativo y ablativo.
El nominativo, que no admite preposición, se refiere al sujeto de la significación del verbo.
El genitivo, refiere a la relación de posesión, propiedad o pertenencia, y siempre se le antepone la preposición “de”
El dativo indica la persona ó cosa á que en bien ó en mal se aplica la significación del verbo. Casi siempre va precedido de las preposiciones “a” o “para”.
El acusativo, se refiere a la persona ó cosa que es objeto directo del verbo, cuando lo tiene, y en algunas ocasiones ó no, se deja preceder de la preposición “á”.
El vocativo, se utiliza para llamar o exclamar. Se antepone en ocasiones a las interjecciones ¡ah! ú ¡oh!, y no lleva preposición.
El ablativo, con el se expresan las relaciones de procedencia, situación, modo, tiempo, instrumento, materia, etc. Va precedido de preposición, siendo las mas comúnmente usadas: con, de, desde, en, por, sin, sobre, tras.
…continuará.
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