Recordaba en un ensayo reciente titulado conociendo a Norma, el riesgo que conlleva, el excesivo abuso del funcionario(a) al el estricto cumplimiento de las normas, resultando su accionar en lo que denomine en esa oportunidad, “El Normativismo”, planteaba entonces, que la aplicación a rajatabla de las normas, sin un estudio previo de las circunstancias económicas o sociales que provocaron la falta, delito u omisión, provocaba en la mayoría de los casos las injusticias de que tanto nos quejamos.
En días recientes caminaba por una calle principal de la ciudad de los brujos, y percibía los cambios en el comportamiento social de las personas, en solo pocos años que estuve ausente de mi terruño querido, estos cambios conductuales se los describiré brevemente a continuación. La ciudad, desde el primer paso de mi recorrido, era diferente a cuatro años atrás; los amigos se habían dividido entre cien, los vehículos que circulaban se habían multiplicado por mil, y los estruendosos sonidos, se habían elevado a la enésima potencia, continúe calle abajo castigando las suelas, y observé a un transeúnte, apoyando su maleducado brazo izquierdo sobre una pared descolorida, al mismo tiempo que, y velozmente como un rayo, bajaba su bragueta con la mano derecha, hurgaba en el interior de su calzón, y desenfundaba a plena luz de día frente a una multitud que circulaba por el lugar, una desvergonzada tripa con la cual apuntaba y disparaba un chorro de orín apestoso, sin el menor ápice de pudor o vergüenza, al agonizante color de la pared que le servia de apoyo; al mismo tiempo que esto ocurría, circulaban por la acera decenas de personas, entre ellas niños, niñas y damas, que al percatarse del nauseabundo desparpajo del autor, lo único que atinaban a hacer en un acto reflejo de resignación, era voltear la cara con indignación; en un momento dado, pasó por el lugar camino de la escuela, un padre con su niña, el representante al ver la situación, le grito al desalmado,- ¡ ¿tu no tienes educación vale?! . palabras que enfurecieren al desvergonzado meón, que respondió en forma grosera y altanera, como es ya costumbre …” la calle es libre noooda”, tras lo cual, el atribulado padre, para no complicar mas su existencia de la que ya la tenia, procedió enojado, a continuar su camino a la casa de las enseñanzas de su pequeña, aprendizajes esenciales, que seguramente nunca tuvo, el maleducado autor de los acontecimientos descritos, Mi molestia al respecto, radica en que esos procesos de aprendizaje, no necesariamente son adquiridos en la escuela; los mismos, deben ser impartidos principalmente por la familia, coloquialmente hablando, en la casa…en el hogar. Puedo, sin lugar a dudas afirmar, la ausencia de valores y principios que tuvo ese individuo en su formación básica, entiéndase que hablo de esa instrucción fundamental, como los primeros moldes para el desarrollo del comportamiento, al que se somete al ser humano desde su nacimiento, que se reflejaran posteriormente en su conducta social, en su convivencia con los demás componentes de cualquier sociedad. Estas actitudes obscenas y disonantes, es lo que denomino, “malapraxis sociales aprendidas”, me explico, el docente que imparte en esos niveles cognitivos del niño en el proceso enseñanza aprendizaje, tienen que darse cuenta de las interacciones personales de sus alumnos, de los problemas sociales graves, o de desviaciones conductuales que pudiesen estar ocurriendo dentro de su núcleo familiar, y tras la detención del problema, ayudar a la aplicación de los correctivos necesarios. Si es observado que un alumno, en su interacción con los demás compañeros se comporta en forma agresiva, o agrede física o verbalmente a otros niños del salón, debería ser una señal de alerta para el docente, de que en el núcleo familiar, donde se desarrolla el infante, pudiesen estar ocurriendo situaciones conflictivas de gravedad, como agresiones, violencia domestica, vejaciones etc. En estas ocasiones, es cuando realmente sale a relucir el verdadero sentido de la enseñanza; en ese momento, un verdadero docente tiene que investigar la situación social del entorno del estudiante, y comenzar, una labor de apoyo familiar para mejorar o corregir la situación del alumno problemático, y comenzar a tomar definitivamente conciencia de que los problemas de conducta en los seres humanos, tienen su punto de partida en la formación familiar, y es justamente hacia ese punto, donde debemos dirigir todas la acciones de carácter colectivo, que coadyuven a mejorar este mundo actual de perdida de valores.
Quiero referirme ahora, a otra actitud colectiva que llamó particularmente mi atención, en la primera caminata después de la ausencia, notaba con extrañeza, que un gran porcentaje de los autos que circulaban por las calles y avenidas, lo hacían sin silenciadores ni tubos de escape, las personas escuchaban los atronadores ruidos, y seguían sus camino con espontánea naturalidad, supuse inmediatamente que esos sonidos, ya se habían convertido en algo natural, prácticamente las personas se comunicaban entre si vociferando, en otras palabras gritando, ya era normal gritar, en definitiva, en eso instante llegue a pensar erróneamente, que era normal comunicarse como cochino antes de ser degollado. Por mi parte, me rehúso a la idea de dejar de ser un animal social e involucionar y convertirme nuevamente en un cavernario. Imaginé después de esa inesperada híper sonoridad, que los talleres de instalación de silenciadores y tubos de escape, estaban extinguidos o en pleno proceso de extinción. Otro mega ruido que aumento las arritmias de mi corazón, fue la circulación de un gran numero de vehículos con los aparatos de sonido a un volumen peligrosamente alto, el calificativo de peligroso, se debe a que la mayoría de las personas, desconocen los riesgos de salud que acarrea la contaminación ambiental de carácter auditivo, entre ellos, se puede destacar, aumento de la irritabilidad, desconcentración, y por ende baja productividad en el área laboral, problemas a nivel del oído interno, que a la larga pudiesen llevar a una perdida parcial o total de la audición, y arritmias del corazón, etc. Particularmente pienso, que estos actos atentatorios de la paz ambiental, parecieran ser alguna forma de subliminización de los egos por parte de los emisores, conductores inconcientes, cuya única forma de hacerse sentir, o de ser tomado en cuenta, es con radios a todo volumen como gritando… ¡ Aquí voy yo Nooda!, ¡escúchenme!…¡quieran o no existo, soy importante, los voy a dejar sordos, les voy a reventar el corazón!. Estos individuos, someten al resto de los ciudadanos a sus caprichos, y a estos no les queda mas remedio que calárselos, ya que nadie los regula, pero apostaría lo que no tengo, a que a estos ciudadanos, en sus respectivas casas, les encanta su tranquilidad y la de los suyos, y no se dan cuenta o se hacen los locos, que las calles no les pertenecen, las mismas tienen un interés colectivo y no individual, y que todavía, quiéranlo o no, existen normas de convivencia, normas conductuales, y que las personas u autoridades, que las desconozcan, tendrán en definitiva que acatarlas; no es que estos perturbados mentales sean una nueva especie, siempre ha existido, pero recuerdo que a los perturbados de mi época, la autoridad local no les negaba el derecho, si así lo quisiesen, de reventar sus oídos, pero la policía, los enviaba a una zona donde no pudieran molestar a los ciudadanos normales, y que esperaban vivir con tranquilidad, y los gendarmes de la época, los enviaba al final de la avenida Sorte, justamente a la redoma de la cruz, allí se reunían todas las noches; estacionaban sus autos, abrían sus maleteros y se embriagaban entre ellos, con su locura de decibeles y alcohol. Otra rara forma conductual de estos personajes disruptores de tranquilidades aprendidas, es la adquisición y uso excesivos de cornetas, pitos, bocinas, extravagantes, escandalosos y alucinantes, ya me encuentro inmerso, en la redacción de un libro sobre este nuevo dialecto que titulare “ El lenguaje de las bocinas, con su respectivo diccionario “ Español-Bocina, Bocina- Español, y dependiendo de su éxito o no, lo traduciré al Inglés; les puedo adelantar, algunas palabras de este novedoso dialecto, como por ejemplo: PU-PU-PUPU., y su equivalente al español - ¿ COMO-ESTAS-VALE?, brindándole su estridente paisana, su escandalosa respuesta; - PEEEEEEEEEE-PE-E-PE-, y su equivalente al español, -BIEEEEEEEEEEN-NO-O-DA. Estas perturbaciones psicológicas reflejadas a través de ondas Hertzianas ocurren a todo momento, y a cualquier hora del día. La creatividad de los conductores, al momento de adquirir y equipar con esas destructivas armas a sus vehículos es increíble; las encontramos con sonidos que se asemejan a silbatos, a todo tipo de sirenas, a patos, a patas, a flatulencias, a ranas, a pollos e iguanas, inclusive, llegando al colmo de instalar en sus autos cornetas de camiones, en otras palabras, los ciudadanos estamos sometidos a las leyes de la jungla por parte de estos psicópatas. En un pensamiento reciente, comunicaba a mis lectores, el echo de no sentir envidia por el lujo ni la riqueza, y que hasta ese momento, mi única envidia, era el conocimiento pleno del Universo, desde hoy, reconozco sentir envidia por algo mas, la tranquilidad que se respiraba en los siglos XVII Y XVIII, e imagino las apacibles noches cubiertas de hamacas y estrellas en San Mateo, las tertulias solamente distraídas por conciertos de grillos y pianos somnolientos, las noches de la sabana y de las nieves andinas, las de mis playas de oriente con el rumor de sus olas…en fin, sola quedan las nostalgias que despiertan en mi una inexplicable añoranza de situaciones que nunca viví, y que a causa de la imaginación…extraño, y no pierdo las esperanzas de sentir algún día, cuando una tormenta solar de gran magnitud, avisada ya por los científicos, someta a nuestro querido Planetín a una irradiación excesiva de rayos Gamma, provocando el colapso mundial de electricidad, generando un caos general de matices dramáticos, recordándole al los suntuosos humanos la existencia divina, el creador del Universo, les hará comprender a los dueños del mundo, que somos minúsculos electrones girando alrededor de su campo gravitacional, y les enseñara a ser humildes; les recordará valores perdidos, como la paciencia y la puntualidad, estos valores que hemos olvidado en estos tiempos modernos. Basta por ejemplo, con que un vehículo se detenga en una calle por mas de tres segundos, para que le apliquen al conductor, la tortura china del nuevo tiempo…”el castigo de las Cornetas”, sin importarles nada ni nadie que los rodee, la multiplicación del personalismo, cuyo fundamento esencial es: primero yo, segundo yo, tercero yo, y cuarto yo…y si no te gusta me lo dices; por otra parte, la impuntualidad, pasó de ser un defecto, a convertirse en una virtud, y en las conversaciones previas a cualquier cita o reunión, lo que se escucha en los pasillos tras bastidores son comentarios en forma de canciones como… -na,na,nanana…te ganeé, llegué mas tarde que tuú-,y la competencia, se concentra en dilucidar quien llega mas tarde a cualquier evento o reunión …aunque usted no lo crea. La gran mayoría de las personas que habitamos en este mundo al revés, se nos olvidan ciertas reglas de juego fundamentales para convivir de una forma armónica y pacifica, la fundamental de ellas puede reflejarse en el siguiente pensamiento. “ Realmente cada quien puede hacer de su vida un rábano, pero no haga usted un rábano de la vida de los demás”. Tenemos definitivamente que convencernos, que nuestros derechos comienzan cuando terminan los de los demás. ¿ Porque someter a la totalidad de los ciudadanos, a los particulares gustos de un ciudadano en particular?. ¿Por qué no aprendemos definitivamente el significado del respeto?; esa parte fundamental del proceso enseñanza-aprendizaje, tiene que sembrarse en el núcleo familiar, de allí la importancia del docente en la identificación, seguimiento y corrección del problema conductual del niño, y a través de una acción coordinada, entre los representantes y el docente, ayudar a mejorar nuestra convivencia en un colectivo. El socialismo, bien entendido, no es precisamente la antesala del comunismo. El socialismo es vivir en armonía con la sociedad, pensar en el ser humano con un sentido de cooperación y ayuda, y no de explotación, en otras palabras, la Democracia con un verdadero sentido social.
Debo concluir, que tiene que existir un equilibrio en el uso y cumplimiento de las normas de convivencia por las que nos debemos regir en cualquier sociedad. El estricto cumplimiento de la norma sin excepciones humanitarias circunstanciales, se convierte, en la deshumanización de las normas, en lo que denomino “Normativismo”. Por otra parte, el desconocimiento o ignorancia de las normas, nos convierte en una sociedad salvaje, en una sociedad sin ley, con las consecuencias desastrosas que vivimos en todos los rincones del globo sin excepciones; el secreto radica entonces, en el cumplimiento estricto de la ley, dejando en manos del sistema judicial, la discreción de carácter circunstancial en casos particulares de carácter humanitario, en otras palabras, encontrar el mas cercano de los equilibrios en las decisiones de carácter social y ofrecerle a sus ciudadanos el sustantivo Tranquilidad, y todo lo que de su significado pudiese desprenderse…hasta el próximo clarín.