Siendo este, mi primer año nuevo en una ciudad nueva, decidí hacer el primer recorrido de año nuevo, como todos los días, en esta, my New City.
La travesía, consta de aproximadamente 2Km. Desde San Benito, hasta el centro de la ciudad . Expresaré las diversas situaciones y sentimientos a lo largo del mismo. Plasmando, que se siente el vivir en un Patrimonio de la Humanidad. Desde el momento en que atravesaba la puerta (de ida y vuelta) de la casa donde resido.
Para comenzar, entiendo ahora la similitud de los homo sapiensen cualquier parte del planeta, al celebrar con manifestaciones estruendosas, semejando explosiones de petarditos, petardos y petardotes; pensando con anterioridad que era cuestión de otras culturas, otros países u otras formas de pensar.
Esa conducta innata humana de regocijo de intranquilizar a perritos, a vecinos y a otros ciudadanos, que no tenemos una relación pseudo terrorista con el término y comienzo de un año. Testigos de lo que les hablo, fue la cantidad de restos mortales de dichos artefactos, a lo largo del recorrido.
También por estas fechas, muchas personas pierden el sello en la frente de “Buen ciudadano”(no todos),y nos convertimos en una maquina generadora de desechos de todo tipo: latas, botellas (que albergaban tan solo un año atrás algún tipo de liquido con contenido alcohólico o no), miles de cajas vacías de cigarrillos, miles de cigarros muertos, bolsas plásticas, de papel y hasta un condón colgando de una de las ramas de un arbolito de la plaza de la Concepción, pero eso si, de manera casi simultanea, un grupo de obreros del Ayuntamiento Lagunero, recogiendo afanosa y rápidamente, la perdida de sellos en la frente por parte de actitudes inescrupulosas provocadas por la muerte y reencarnación de alguien llamado Año, haciendo honor al lema “Una laguna limpia”.
Caminé afanosamente después por calles y avenidas, buscando decididamente un lugar que apaciguara mi hambre mañanera por un bocadillo de pollo. Tras mi infructuosa peregrinación, decidí continuar mi agotadora búsqueda por la Av. La Trinidad esperanzado en la posibilidad de encontrar un bocadillo de pollo nuevo como el año.
Al cabo de 3 o 4 cuadras, encontré un local de máquinas de diversiones con una pequeña cafetería interior! Abierto! . Pensé…En este año nuevo, todavía existen las casualidades; personas que realmente consideran que hay una crisis.
En ese momento de revoltijo de tripas, entré y le pregunte a la guapa chica que atendía el negocio, si tenía bocadillos de mechada fresca. -Si. Me contestó.-
-Entonces déme uno de pollo, señora-.
Ese calificativo, enfundado en el mayor de los respetos no le cayó bien a la chica que contesto rápidamente. -!Señorita! señor.- Sintiéndome aturdido por la respuesta y no sabiendo que responder tras una corta meditación, conteste. ¡Señorito! señorita.
Mientras saboreaba el bocadillo y las curiosidades del lugar, tuve que asimilar las obscenidades y sandeces que produce el alcohol en determinadas personas como yo que descubrieron al único mata hambre lagunero el primer día de un año cualquiera, y aprender entre otras cosas:
1) Que existen personas que piensan como yo.
2) Las gilipollescas actitudes de personajes etilizados.
3) Que los comportamientos bélicos son genéticamente posibles.
4) Que sigo siendo señoríto.
5) Que el lema “La laguna limpia”,es una realidad; y que la respuesta de una dama al preguntarle sobre su concepto de La Laguna –contestó- “Es una ciudad con casas llenas de fantasmas y aceras llenas de caca de perro”.
Esa afirmación no es totalmente cierta. Sobre la caca de los perros y los causantes de las mismas, es harina de otro costal, y hablaremos en otra oportunidad, sobre esos fascinantes personajes que deambulan por las calles Laguneras, adelantándoles nombres de estos, como: Tin, Rómulo, Sam, ¿a tí que te importa?, Zapatero y muchos más.
Feliz año 2010 para todos.
Luis Daniel Aguirre.
Cuando se pierden los valores humanos, nos convertimos en el animal más escatológico del planeta tierra.
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